La Rinitis Alérgica (RA) es una condición que afecta a millones de personas en el mundo (30% de la población adulta y hasta 40% de la población pediátrica), deteriorando la calidad de vida. Normalmente las personas susceptibles a ciertos factores ambientales presentan respuesta exagerada de sus cornetes; estos cornetes crecen mas de lo normal ocasionando obstrucción nasal; al crecer los cornetes, su superficie es mayor y se aumenta la producción de secreciones. Claro está que esto está programado genéticamente por un número elevado de células especializadas llamadas mastocitos. Estas células producen histamina exageradamente cuando se estimulan con el ambiente. La carga exagerada de histamina es la que genera una inflamación exagerada de los cornetes y de aquí se desencadenan los demás síntomas.
Los síntomas se desencadenan como respuesta del cuerpo a factores ambientales supuestamente agresivos, traduciéndose en crecimiento de los cornetes y aumento en la producción de secreciones. Al final, son estos cambios los que generan la obstrucción nasal, los estornudos frecuentes y las secreciones nasales frecuentes que afectan la calidad de vida de las personas. Hablando con el doctor John Figueroa, Otorrinolaringólogo, si la RA no se controla existe el riesgo de que surjan complicaciones como rinosinusitis crónica o poliposis nasal. De aquí la importancia de tratar esta enfermedad.
Un buen otorrinolaringólogo, mediante una historia clínica, un adecuado examen físico y una nasosinuscopia (examen que consiste en ver la parte interna de las fosas nasales a través de una cámara conectada a un lente endoscópico) puede documentar la presencia de esta enfermedad.
El propósito del tratamiento de los pacientes con RA es disminuir los síntomas que la acompañan, bloqueando la producción exagerada de histamina o neutralizando la población exagerada de mastocitos.
El concepto general es que la RA no puede curarse, pero sí puede controlarse. En esa búsqueda de soluciones se han planteado medicamentos que disminuyen la producción exagerada de histamina, disminuyendo la inflamación de los cornetes y la respuesta de ellos a los factores ambientales a los que las personas son muy sensibles. Estos funcionan siempre y cuando haya un buen control de los factores ambientales y los cornetes no estén tan grandes; el inconveniente es que cuando se decide suspender el tratamiento farmacológico los síntomas vuelven a aparecer, pero esto se da porque el control de los factores ambientales desencadenantes no ha sido adecuado.
Otra opción de tratamiento que se ha planteado es la inoculación de alergénos mediante unas “vacunas” que poco a poco aumentan la resistencia del cuerpo a esos factores ambientales a los que la persona es ultrasensible. Igual que en el caso de tratamiento farmacológico, si no se evitan los factores ambientales desencadenantes el paciente seguirá presentando sus síntomas y su calidad de vida no será la adecuada.
El doctor John Figueroa explica que últimamente se han desarrollado procedimientos mínimamente invasivos que logran disminuir la población exagerada de mastocitos con la intención que la producción de histamina disminuya y la inflamación no sea exagerada; asi, se lograría conservar una buena calidad de vida por mas tiempo puesto que la población celular de mastocitos es menor.
Dentro de estas opciones terapéuticas están la luxación lateral de los cornetes, la resección submucosa, la vaporización laser o la ablación con radiofrecuencia de los cornetes. Algunos de estos procedimientos se realizan bajo anestesia local, sin dolor postoperatorio y no requieren incapacidad médica. Estas ventajas son importantes porque se evitan las posibles complicaciones que conlleva una anestesia general.
En muchos casos, los pacientes son tratados como pacientes con RA pero adicional a esto presentan una desviación del septum nasal: aquella estructura interna que separa las dos fosas nasales. Como es frecuente que la persona con RA presente rasquiña en la nariz, el rascarse bruscamente la punta nasal va deformando el cartílago que forma el tabique nasal y poco a poco comienza a lateralizarse, ocasionando obstrucción nasal. Es decir, en algunos pacientes es imperativo corregir la desviación septal para que mejore su permeabilidad nasal y su calidad de vida.
En estudio realizado en el Reino Unido y publicado en The Jornal of Laringology & Otology, encontraron muy buenos resultados en cuanto al control de los síntomas de la RA luego de realizarle a 129 pacientes una Vaporización Láser de los Cornetes. Fue un procedimiento seguro y bien tolerado bajo anestesia local, mejorando los síntomas en un 84% y conservando los buenos resultados varios años después.
”Después de realizar estos procedimientos debe insistirse al paciente que tiene que concientizarse de que es necesario seguir evitando al máximo los factores ambientales reconocidos que pueden haberle afectado antes”, termina aclarando el doctor Figueroa.
Puede ver el artículo completo en el siguiente link:
www.ronquidolaser.com/rinitis-cirugialaser
Excelente opción, me encantó el resultado, super recomendado
Despues de multiples tratamientos para mi rinitis alérgica y con algo de incredulidad, decidí realizarme la turbinoplastia asistida con laser hace 4 meses y fue una buena experiencia. Fue un procedimiento corto, no doloroso y pude seguir realizando mis actividades diarias. Despues de un mes, mi respiracion ha mejorado bastante. Ya no se me tapa la nariz como antes y duermo mejor. Sigo con estornudos, pero mucho menos que antes.
El profesionalismo del doctor y el trato humano y especial de su personal, fueron claves para que yo tomara la decision de operarme con él.
Muchas gracias por ayudarme a mejorar mi calidad de vida.